
¿El comportamiento de los directivos influye en la ética de los empleados de la empresa? Sí, si nos guiamos por la teoría del aprendizaje social, según la cual los empleados aprenden cómo deben comportarse observando sus modelos de referencia.
El profesor del IESE Miguel Angel Ariño y David Pastoriza, de HEC Montreal, han demostrado esta teoría a través de un estudio empírico entre 408 estudiantes de MBA que trabajaban a tiempo parcial.
Según el análisis de los datos, el liderazgo ético de los supervisores tiene mucho que ver con la creación de capital social en la organización, particularmente en tres áreas:
Confianza. Un liderazgo ético aumenta la confianza de los empleados en sus supervisores. Pero sus efectos van más allá, ya que la organización gana en autoridad moral al percibir los trabajadores que sus derechos son respetados.
Colaboración. Los empleados se muestran más proclives a compartir información y recursos cuando sus superiores se comportan de forma ética, en parte porque pierden el miedo a que sus supervisores se apropien indebidamente de ellos o los usen de manera oportunista. Esto no solo afecta a la relación personal con sus superiores, sino que también afecta al trato con el resto de la organización.
Implicación. La integridad y preocupación de los directivos por el bienestar de los empleados hace que estos acepten y se identifiquen más con la empresa, ya que perciben que se les valora y respeta. Además, sitúa a los directivos en una mejor posición para dar sentido a los objetivos de la empresa.
Los resultados del estudio se presentan en el artículo "Does the ethical leadership generate internal social capital?" publicado en el Journal of Business Ethics.
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