
"Solo celebra la conclusión quien se ha atrevido a comenzar". Con estas palabras Luiz Carlos Trabuco, presidente de Bradesco, una de las mayores entidades financieras de América Latina, inició su discurso, dirigido a la primera promoción de 30 alumnos del programa Executive MBA del IESE en Brasil. Un discurso marcado por la emoción de quien ha seguido una trayectoria basada en la pasión y la determinación.
"Por las características de la ‘facultad’ en la que estudié, tenía pocas oportunidades de prosperar en una entidad bancaria. Provengo de una familia humilde, de obreros, con las dificultades propias de esa clase, sin ascensión social, y en un país donde el futuro nunca llegaba", recordó este ejecutivo, sociólogo de formación. Fue la pasión, aliada a la determinación, lo que le condujo a la presidencia del banco y a ser considerado en 2013 como una de las 50 personalidades más influyentes de Brasil. Hoy bajo su mando trabajan un ejército de 103.000 empleados y la administración de un conjunto de activos que asciende a 908,1 mil millones de reales, con un patrimonio neto de 70,9 mil millones de reales. "Ejerzan su talento con pasión, voluntad y determinación, ya que, sin eso, el talento es como una granada vacía".
Trabuco recordó que, en su primer trabajo, como encargado de material de una banda de música, aprendió que, cuando los músicos de más talento no seguían la partitura, la banda desafinaba. Posteriormente, como auxiliar en una empresa textil, leía los periódicos, por lo menos, con tres días de retraso, únicamente cuando ya no los quería la dirección de la empresa. "Fue allí donde me di cuenta de lo importante que es tener información, buscar el conocimiento". La búsqueda incansable del conocimiento, según Luiz Trabuco, es lo que va a diferenciar a cada uno de los alumnos en la lucha diaria de su vida profesional y personal. "La modernidad nos exige la búsqueda continua de la mejora. Hemos de ser buenos en el ambiente profesional y también en la vida personal", añadió.
Fe en el esfuerzo
El presidente de Bradesco también recordó el clima de euforia en el que se encuentra el país debido a la celebración de la Copa del Mundo de fútbol. "Seguramente, los jugadores de todas las selecciones van a jugar cada encuentro como si fuese lo último que van a hacer en su vida. Si, en el encuentro de la vida, damos lo mejor de nosotros mismos, marcaremos la diferencia. Si ahora no damos lo mejor de nosotros, no sabremos nunca si podremos marcar la diferencia en las próximas décadas", añadió Trabuco.
Ante una audiencia formada por los 25 hombres y 5 mujeres procedentes de México, Chile, España, Portugal y Perú que se graduaban, el invitado aseguró que la formación no cambia el mundo: "la formación cambia las personas y son las personas las que pueden cambiar el mundo".
El presidente de Bradesco cedió la palabra al director general del IESE, Jordi Canals, quien afirmó que los 30 alumnos serán siempre recordados por haber formado parte de la primera promoción de graduados del EMBA del IESE y el ISE Business School en Brasil – motivo de honor y de orgullo para todos.
El director general del IESE alertó de que la mediocridad, la superficialidad y el conformismo están muy integrados en nuestra sociedad y que no deberían influir en las actitudes de un buen empresario o directivo. "La búsqueda de la excelencia profesional y personal, con espíritu de servicio a los demás, es la mejor terapia contra esta enfermedad, y nos ayuda en el deseo de hacer que nuestra vida sea una pequeña obra de arte para que puedan disfrutar los que nos rodean".
Marcando la diferencia
Canals recordó al líder sudafricano Nelson Mandela, fallecido el pasado mes de diciembre. "Mandela hizo muchas cosas, pero su opción por la reconciliación como fundamento de la convivencia marcó su presidencia para siempre, enseñando a ejercer el poder con nobleza y humanidad y llevando esperanza a África", dijo el director general del IESE. Luego hizo un llamamiento a los alumnos: "La sociedad necesita, hoy más que nunca, excelentes profesionales que no solo aspiren a éxitos tangibles, sino también a dejar una huella positiva en aquellos que compartan proyectos profesionales con ellos, sirviendo de cimientos para las próximas generaciones". Finalmente, Canals recordó que el IESE y el ISE son la casa de los alumnos. Un lugar a donde siempre podrán volver y en el que siempre serán recibidos con respeto y afecto. "Y queremos contar con vosotros, con vuestras ideas, con vuestro apoyo para que no nos conformemos, para que podamos mejorar cada día, para que el IESE y el ISE sigan desempeñando su misión de servicio a las personas, las empresas y la sociedad".
Cristiano José Carvalho, presidente de la generación EMBA 2014, habló en nombre de los alumnos. Carvalho exhortó a sus compañeros a no dejar de aprender nunca, a buscar el conocimiento y a progresar. "Somos la primera generación del EMBA en Brasil. Contribuimos al comienzo de un camino de éxitos del IESE y el ISE en este país. Un camino que proporcionará numerosos líderes con conocimiento, ética y dignidad".