
En un entorno tan cambiante como el actual, plagado de retos y desafíos para los negocios, los Consejos de Administración adquieren más relevancia que nunca para garantizar la competitividad tanto de las empresas como de la economía. Este fue uno de los ejes sobre los que rotó el II Foro Anual del Consejero, organizado por el IESE junto a KPMG, El País y AIG. Más de 150 participantes asistieron a esta jornada donde debatieron, entre otros asuntos, sobre las nuevas exigencias del Gobierno Corporativo y los desafíos a los que se enfrentan los órganos de gobierno de las compañías.
"Los Consejos de Administración deben decidir el rumbo de la empresa y supervisar que es el adecuado. Si bien esta labor es cada vez más compleja por los cambios económicos, regulatorios, tecnológicos y sociales, lo que obliga a los consejeros a adaptarse a los nuevos retos", indicó el presidente de KPMG en España,John Scott.
Los consejos "contribuyen a la dirección estratégica de las empresas y aportan seguridad y confianza a los inversores ya la sociedad en general", subrayó Scott que también asegura que la gran mayoría de los consejeros se muestra favorable a una mayor comunicación y transparencia respecto a la gestión de los riesgos de las empresas.
El profesor del IESE Francisco Iniesta, apuntó que son los consejeros quienes determinan la calidad de los Consejos de Administración. "Y la calidad de los consejeros depende de la calidad de las personas", añadió.
"Todo empieza y acaba por la calidad del consejo y los consejeros", coincidió el CEO de FCC,Juan Béjar. Para este directivo, es clave en las empresas el proceso de selección de los miembros del consejo. "Es un aspecto que debe mejorarse", dijo.
Otra de las asignaturas pendientes es la calidad de la información que reciben los consejeros, ya que, en su opinión, deja mucho que desear en demasiadas ocasiones. Béjar también insistió en la necesidad de que las tomas de decisiones en el Consejo han de surgir a partir de "debates reales" en su seno, ya que de esa manera, la empresa será más fuerte.
La presidenta de Día, Ana María Llopis, incidió en la necesidad de que los consejos cuenten con un mayor número de mujeres y más consejeros internacionales. "Creo en la diversidad, en tener gente distinta en distintos campos que pueden sumar", señaló. Al igual que Béjar, Llopis consideró saludable que se pueda votar en las reuniones del Consejo de Administración.
Mientras, el presidente de Red Eléctrica Española,José Folgado, destacó la importancia de tener una mayoría de consejeros independientes y de realizar auditorías externas que evalúen el funcionamiento de este órgano, así como de someter a votación de los accionistas algo tan clave como las retribuciones.
Para Jaime Guardiola, CEO de Banco Sabadell, ser consejero es un ejercicio "de responsabilidad y riesgo". "Un buen gobierno es un generador de valor", recalcó. Asimismo, recordó que el consejo debe responder, por encima de todo, a la propiedad, "que son sus accionistas".
Nuevas recomendaciones de la CNMV
Durante el encuentro, la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, anunció que el futuro código de buen gobierno de las empresas incluirá recomendaciones relativas a la responsabilidad social de las empresas. Se trata de la principal novedad de un código de recomendaciones que podría estar listo el próximo mes de septiembre para entrar en vigor en enero de 2015.
Rodríguez recordó que las actuales recomendaciones datan de 2006, una situación "que dista mucho de la actual, por lo que es necesario introducir sugerencias de acuerdo con las lecciones que hemos aprendido". La presidenta de la CNMV explicó que lo que se pretende "lograr un desarrollo sano y sostenible, no sólo desde el punto de vista financiero". "Un sistema eficaz de gobierno corporativo contribuye a una cultura de valores empresariales y éticos adecuados", dijo.
Rodríguez avanzó que el nuevo código se divide en tres grandes áreas. La primera se refiere a los aspectos generales de la filosofía de las recomendaciones. "En este bloque nos estamos planteando normas generales que puedan ser de aplicación a empresas no cotizadas", detalló.
El segundo bloque se dedica a las recomendaciones que afectan a la Junta General de Accionistas para reforzar la protección a los accionistas minoritarios. En este punto, Rodríguez destacó su intención de mejorar el atractivo de las empresas "para atraer y retener toda la inversión posible".
El último bloque se refiere al Consejo de Administración, y se tratarán cuestiones tales como la frecuencia de las reuniones, la dedicación de los consejeros, la separación de cargos y la forma en que se puede garantizar la diversidad de los consejeros, entre otras.
Retribución y compensación
Fernando Córdoba, responsable de RRHH de NH Hoteles, señaló que la política retributiva debe ir ligada a la sostenibilidad de la compañía a corto y medio plazo. Una idea compartida por Jaime Sol, socio de KPMG Abogados, quien manifestó que el sistema de retribución de los altos directivos debe adoptarse según la estrategia y el tamaño de la empresa. "No se debe pagar a los consejeros si la compañía obtiene malos resultados financieros", opinó.
"El acceder a un Consejo de Administración no debe verse como un premio, sino como una profesión. Ser consejero es todo un oficio", reflexionó el abogado Joaquín Uriach. Las empresas, dijo este invitado, deberían poner una serie de requisitos para acceder a sus Consejos de Administración. "Es indispensable exigir a los consejeros que hagan bien las cosas, que actúen con honestidad y que sepan bien en qué empresas se meten", dijo. Por su parte, Álvaro Mengotti, director general de AIG, apuntó a latecnología y a la globalización como dos de las asignaturas pendientes de los miembros del Consejo.
Inversores comprometidos
Giulio Pediconi, managing director de Sodali, admitió que hoy en día, los inversores quieren saber cómo se toman las decisiones en el seno del Consejo de Administración y cómo aporta valor a la compañía. Los inversores que más compromiso muestran con las empresas son aquellos que tienen una perspectiva del negocio a largo plazo. Son personas a las que les preocupa la estructura del Consejo y las cuestiones relativas a la remuneración, no tanto en la cantidad sino en la calidad. "Es necesario alinear los intereses entre los consejeros y los inversores", ahondó Pediconi.
Susana Peñarrubia, de Deutsche Bank, reiteró que las empresas deben tomarse en serio cuáles son los intereses de sus stakeholders en las distintas materias.
"Llama la atención los pocos consejeros que dimiten", apuntó con ironía el profesor Pablo Fernández. "Si uno se siente custodio de una compañía, maneja las acciones con más cuidado que si se siente inversor", añadió el profesor Josep Tàpies.
"Las compañías deben saber informar a sus inversores cómo aportan valor a partir de informaciones inteligibles y veraces. Si los inversores lo entienden, ayudarán a que la empresa crezca a medio y largo plazo", razonó Paul Druckman, CEO de International Integrated Reporting Council. Druckman criticó el cortoplacismo instalado en muchos inversores. "Muchos de ellos hablan demasiado pero no predican con el ejemplo. Es necesario que tengan los pies en el suelo porque las cosas están cambiando", concluyó.