
Cursos de salvamento y primeros auxilios, programas contra el tabaquismo, seminarios contra el estrés y la depresión, asesoramiento personalizado en prevención de enfermedades, cursos de ergonomía, gestión de la fatiga, promoción de actividades físicas... Estas propuestas forman parte de la oferta que algunas organizaciones ya proporcionan a sus empleados para cuidar cuerpo y mente.
Son las conocidas como "empresas saludables", un fenómeno muy arraigado en países como Estados Unidos, que fomentan el ejercicio físico, la nutrición sana y el descanso de sus trabajadores mediante programas integrados.
A medio y largo plazo, estas políticas repercuten de manera muy positiva en la empresa: se reduce el absentismo, se mejora la productividad y el clima laboral, y se consigue unos empleados más comprometidos, motivados, implicados y satisfechos.
El estudio "Productividad y empresa saludable" aborda con multitud de ejemplos de Estados Unidos y España en qué consisten estas estrategias empresariales de promoción de la vida saludable y cuáles son sus efectos.
El trabajo, impulsado por el Centro Internacional de Investigación de Organizaciones (IRCO) del IESE, ha sido elaborado por los investigadores Pilar García Lombardía y Andreu Peiró bajo la dirección del profesor José Ramón Pin.