
Los MBA del IESE y Ferran Adrià han presentado esta mañana el nuevo proyecto de elBullifoundation en un desayuno preparado y servido por el pastelero Christian Escribà. Seis estudiantes de segundo año del MBA del IESE han analizado los principales aspectos del nuevo proyecto que están terminando junto al chef internacional Ferran Adrià; la receta que hará de elBullifoundation un auténtico laboratorio creativo en el que se cocinarán ideas, investigaciones y nuevos proyectos culinarios de forma sostenible.
En el desayuno ha intervenido Eric Weber, director general asociado del IESE, quien ha destacado la importancia de participar en auténticos proyectos reales como este para los alumnos del IESE y su formación, pues de esta forma "son ellos los protagonistas del caso". El profesor del IESE Julián Villanueva también ha señalado el esfuerzo, la alegría y la gran experiencia que ha supuesto para los alumnos trabajar en elBullifoundation, codo con codo con el equipo de Ferran Adrià, y el enorme aprendizaje que les ha aportado. El IESE ha sido elegido para hacer realidad y llevar a la práctica, el proyecto que Adrià inició en 2012 con su "Desafío Global de Ideas", concurso que ganó la Universidad de Harvard y en el que se gestó lo que sería elBullifoundation.
Ahora, Ferran Adrià ha escogido al IESE como su socio intelectual y creativo para dar un paso más y convertir esta fundación en un centro de innovación vivo, a través de un plan de negocio que ya diseña junto a los alumnos del MBA del IESE. “Escogí el IESE para hacer realidad el proyecto de elBullifoundation por los valores que ambas instituciones comparten. El IESE y El Bulli comunican los mismos valores y forma de dirección y trabajo: ética, honestidad, creatividad como norma y no como excepción, enfrentarse y asumir riesgos, libertad, pasión, trabajo en equipo y ser el primero en llegar y el último en irse” ha destacado esta mañana Ferran Adrià.
El equipo del IESE trabaja el proyecto en dos áreas fundamentales: el diseño del modelo financiero que dará viablilidad económica a la fundación, base de la nueva receta de elBullifoundation, y el plan de marca que la convertirá en referente internacional.
Una nueva experiencia para los MBA
La nueva receta de elBullifoundation, forma parte del curso Entrepreneurship del MBA del IESE que, dirigido por la profesora del IESE Julia Prats, lleva a los estudiantes de segundo año a trabajar con los CEOs de empresas de alto crecimiento, codo con codo, durante un trimestre completo. En estos tres meses los alumnos del IESE ayudan a la estrategia de la empresa y hacen realidad la misión que el IESE siempre ha defendido: transformar la sociedad a través de la educación."Este es el tipo de proyecto que hace realidad todo lo que aprendes en las clases. Aquí, entre fogones, es cuando ves realmente lo que te ha enseñado el MBA y para qué sirve", dice Belkis Boyacigiller (USA), al hablar de su temporada de tres meses en elBullifoundation.
"No son los conocimientos teóricos, sino el haber aprendido a ser capaz de dar soluciones a problemas reales del día a día, la oportunidad de ayudar a crear algo, de cambiar cosas y el saber enfrentarte a las dificultades que se te presentan cuando intentas conseguir ese reto. Eso es lo que me ha enseñado”, añade. Y es que, la cocina de El Bulli no es el típico ambiente de trabajo que los estudiantes del MBA esperan encontrar, ni su filosofía impera en muchas empresas. "El equipo de El Bulli lleva trabajando junto mucho tiempo y tiene una estructura de trabajo distinta a la que no estamos acostumbrados", dijo Ignacio Rodríguez Viña. "Son muy creativos y hemos aprendido mucho de ellos".
De su experiencia en elBullifoundation, nace un nuevo modelo de negocio que los estudiantes han diseñado y bautizado como "modular", y que da prioridad dentro de las empresas al trabajo por proyectos y sin jerarquías, de acuerdo con la forma trabajar en la cocina de El Bulli: siempre con un espíritu de cooperación y aventura. "Es un modelo muy dinámico, en el que no sabes qué te espera de un día a otro", dice Patricia Cabrera (EE.UU.), quien afirma que esta experiencia le ha ayudado a liberarse del enfoque rígido y estructurado que tenía para solucionar problemas. "El equipo está en constante intercambio de ideas y el objetivo es siempre romper el molde y crear algo nuevo. Es una forma de pensar que se podría aplicar a muchos campos", dice Oriol Chimenos (España). "Con este proyecto hemos aprendido a poner en el puchero, todos los ingredientes y habilidades que el MBA nos ha dado y convertirlos en un menú real de primera", añadió David Zarate (México).